EL DÍA EN QUE EL JUEGO SE DETUVO
…Juega mucho y juega bien, juega como si tu vida dependiera de ello. Porque depende…
(Dean Koontz)
Dueto de danza contemporánea donde la fisicalidad, el juego, el riesgo y la comunicación activa ponen a los interpretes en situaciones de entrega, de confianza, de imaginación y de compromiso constante para que la acción pueda ocurrir con toda la seriedad que conlleva. En el juego puedes convertirte en otro ser, puedes ir a donde la imaginación te lo permita y puede ser tan real como tu racionalidad lo decida. Ahora si te atreves a jugar asúmelo, entiende y cumple sus reglas, comprométete y vive.
Es un transito dimensional entre la realidad condicionada por la sociedad, sus cánones de comportamiento, sus ritmos, donde el tiempo ya no es del sujeto si no de las dinámicas de la vida adulta y la dimensión de los mil mundos donde el tiempo abandona la línea y surca la imaginación… ¿En cuál quieres estar?
No dejamos de jugar porque envejecemos; envejecemos porque dejamos de jugar.
(G.B. Shaw).
Dirección: Jhonatan González
Intérpretes: Andrés Melchor, Daniel Salazar y Leidy González